La rinoplastia no termina al salir del quirófano. El éxito de la cirugía también depende de cómo el paciente siga las indicaciones médicas durante la recuperación. Cuidar correctamente la nariz en las semanas posteriores es crucial para evitar complicaciones y lograr resultados estéticos y funcionales óptimos.
A continuación, repasamos los cuidados más importantes que todo paciente debe considerar después de una rinoplastia:
1. Evitar golpes y presión sobre la nariz
Durante los primeros días, la nariz es muy sensible. Dormir boca arriba, evitar el uso de gafas y mantenerse alejado de multitudes o actividades físicas que puedan provocar golpes, es fundamental para no alterar el cuidado post operatorio.
2. Control del edema y los hematomas
Es normal que aparezca inflamación y moretones alrededor de los ojos. Aplicar compresas frías durante las primeras 48 horas ayuda a reducir estos síntomas. Además, mantener la cabeza elevada al dormir favorece el drenaje y disminuye la hinchazón.
3. No automedicarse ni retirar vendajes por cuenta propia
Muchos pacientes, al sentirse mejor, cometen el error de suspender medicamentos o quitar vendajes antes de tiempo. Solo el especialista debe indicar cuándo es seguro hacerlo. La automedicación o el retiro prematuro de soportes puede comprometer la forma y funcionalidad de la nariz.
4. Evitar el sol y ambientes secos
La exposición solar puede pigmentar la piel inflamada, generando manchas difíciles de tratar. Por ello, se recomienda evitar el sol directo al menos por dos meses y usar protector solar. Asimismo, el uso de humidificadores puede aliviar la sequedad nasal común tras la cirugía.
5. Asistir a los controles postoperatorios
Aunque la recuperación inicial suele durar dos semanas, el seguimiento médico puede extenderse por varios meses. Las revisiones permiten detectar a tiempo posibles complicaciones y ajustar el tratamiento según la evolución del paciente.
¡Lo más importante, tu recuperación!